Acony es un manga creado por Kei Toume que consta de 3 volúmenes y 24 capítulos entre el 2004 y 2010 siendo esta una historia de Slice of life, toques de fantasía, sobrenatural con dosis de comedia y drama.
Como calificar exactamente esta historia es muy difícil dado que ni el autor tenía idea de como, por momentos puede parecer una historia tétrica, otras un slice of life fantasioso y en otros momentos una comedia. La historia cuenta con un guión no tan complicado de entender haciendo de esta una lectura pasajera sin intenciones de que sea totalmente tomada en serio.
La historia trata de un joven llamado Motomi que debido al trabajo de su madre en el extranjero, deberá vivir con su abuelo en un viejo edificio llamado Shikimino y se da cuenta que el edificio no es nada normal sino un lugar lleno de eventos y seres sobrenaturales, incluso podría parecer que el mismo edificio tiene vida. Es ahí donde conoce a Acony, una niña de trece años que lo primero que le dice a Motomi es que ella está muerta. Con eso Motomi tendrá que adaptarse a la vida dentro del edificio siendo testigo de varios eventos sobrenaturales y acostumbrarse a ellos.
La historia por más que cuente con una variedad de personajes interesantes, estos no son explotados del todo, al ser una historia de 24 capítulos no eres capaz de ver lo mejor de ellos sino una pequeña parte a excepción de Motomi y Acony que son en quienes se centra la historia (independientemente del que el autor buscaba hacer una historia donde el edificio fuera el protagonista del mismo).
El arte de la historia en cambio es una mezcla de un estilo oscuro pero a la vez algo sencillo, sin muchos detalles en los fondos y buenos diseños de personajes dando un toque de detalles haciendo un ambiente algo surrealista y fantasioso haciendo que cada página este viva, lo cual nos da una lectura tranquila y sencilla para los ojos.
Por más que sea una lectura sencilla, su final te deja con ganas de más pero ha cumplido muy bien su función, es un buen manga para leerlo de manera random si no tienes nada que hacer ya que al ser una historia corta, no te consume bastante tiempo. En lo personal, debo decir que es un manga que me entretuvo bastante y me encantaron los diseños del mismo especialmente el de Acony. Tendrá sus momentos flojos y otros muy interesantes, no es la octava maravilla del mundo, pero es algo que vale la pena leer en tu tiempo libre.
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